Mi primera cata de vinos, hace unos días en el restaurante El Fogón del Vallejo, de Alovera. El maestro Richard, ayudado por Juanvi y su equipo, nos presentó los vinos de pago de la bodega Dehesa del Carrizal, y ahí estuvimos algunos, con poco conocimiento del asunto pero atentos a las lecciones. La prueba de la bisoñez quedaba en la estampa de al lado: el compañero probaba lo justo, sus copas se quedaban casi con lo servido, y las mías apuradas hasta el final.
Luego vino la pregunta del maestro: si yo compraría ese vino a ese precio. Me demoré en la respuesta, que al final no se produjo. Pero le contesto ahora. Yo me incluyo en el nutrido grupo de ilustres ignorantes del vino, más dados al postureo vinatero llegado el caso, no sé si se me entiende...
En todo caso, una buena experiencia, buen vino y excelente presentación. Como es natural, procuraremos asistir a nuevos eventos que nos dejen, al menos, un ligero barniz enológico.
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