No están contentas muchas de las peñas públicas de Azuqueca con el acuerdo alcanzado con el alcalde Blanco: recuperan la charangas para el desfile de carrozas, eliminadas por mor de la crisis, y se tragan el ninguneo a la comisión de música y el asunto de las minicarpas privadas.
Asunto oscuro este de la intermediación con las peñas privadas que podría tener un calado más hondo. Circula por los mentideros azudenses la idea según la cual el gobierno municipal estaría intentando reducir el número de peñas públicas, especialmente las más díscolas, creando las condiciones para que su marcha sea de manera voluntaria.
En este enjuague estarían algunas de las peñas públicas más potentes y cercanas al gobierno municipal. Para algunos, toda esta historia es una de las batallas dentro de la lucha interna, de poder, entre los actuales regidores socialistas, todavía con las heridas abiertas por las primarias municipales y pendientes también de la resolución de los avatares judiciales.
Parece que a algunos les han entrado las prisas. Veremos.
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